Hebras de inviernos

Salida del Cine Arte Alameda, una noche tal vez invernal. “Now is the winter of our discontent”. En busca de Ricardo III, que buena película. Alguien debe haber dicho la primera palabra, quizás un saludo de cortesía entre desconocidos. Seguimos conversando Alameda abajo, rumbo al edificio en que vivía en el centro. No importaba el frío si estábamos en movimiento. ¿Estudiaba periodismo? ¿O había congelado estudios y ahora trabajaba? Vivía con su pareja, del cual por supuesto no hablamos. Pudiendo hablar de cine, de música y de libros, ¿para qué perder el tiempo con romances ajenos?

Mac Iver o Miraflores. Esquina Huérfanos o Merced, que en esa zona ha dejado de ser Compañía. Era un edificio nuevo, nos despedimos antes de que entrara. Caminé por la misma ruta en reversa, hacia mi hogar.

Ricardo III, que buena tragedia hecha película. ¿Por qué entonces citaban La tempestad? “Estamos hechos de la misma materia que teje los sueños”.

Fue en la misma semana. Atravesó con una amiga el casino de la universidad, mientras yo almorzaba con mis cercanos. Nos saludamos y nos despedimos. Nunca entendí por qué anduvo por esos lados.

Perdidos en Tokio, que buena película. Me gustan esas historias en que pasa todo y no pasa nada.